aquí voy...

No olviden hacer “click”
al final de la barra en el apartado
- Entradas antiguas -

así empezó todo.

Sucede que te pongo la tinta, el papel, el espacio y no escribes. De pretexto me pones: la inspiración, el tiempo y el trabajo porque te parece mucho. Decides seguir creyendo que existen mejores cosas que esto. Escribir no es únicamente para inmortales, ahora que si no sabes soñar olvídalo.

sin premura

"Nunca son mis pasos los que golpean la duela
cuando volteas la cara y me miras a mi que no soy yo"

e. juárez

Con el afán de no herir sus susceptibilidades a la salida del trabajo, camino a casa, le pregunto a una amiga ¿Por qué Dios me hizo tan inteligente?; a lo cual contestó sin la menor premura: “mejor pregúntate por qué te hizo tan arrogante” .

un acto físico

"Hay cosas que escribo en la cama, hay cosas que escribo en el aire.
Hay cosas que siento tan mías que no son de nadie.
Hay cosas que escribo contigo y hay cosas que sin ti no valen.
Hay cosas y cosas que acaban llegando tan tarde".

rosana.

Que House o Big Bang Theory van por temporadas, es cierto. Yo no lo hago por temporadas ni todos los días; ni a una hora u otra; prácticamente casi no escribo. En realidad me gusta más pensar, divagar en una idea y seguirla, y seguirla hasta perderme en ella; sé que esto puede resultar algo perezoso pero es algo que me encanta hacer; no se omita entonces que el acto de escribir lo compensa.

dicen que dicen

“No es bueno nunca hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto”.

f. páez

Dicen que dicen que no dicen nada e ignoran lo que expresan de frente. Te saludan con un beso en la mejilla y cuando les das la espalda a dos pasos de ti te juzgan, te desnudan, te comen la vida. Con la cara doblemente afilada gastan su mejor gesto y te saludan una vez más fingiendo aprecio; fachada barata del insulto ajeno del hipócrita. Te tiene bien visto por estúpido. Se despide de ti con un fuerte abrazo y mirándote a los ojos anuncia su regreso.

momentos

"Qué hacer cuando mirar no es ver aquello que se ve,
qué hacer cuando el futuro es un espejo en la pared,
qué hacer cuando el mercado de almas es dogma de fe,
qué hacer cuando ser libre es preguntarse: ¿para qué?".

l. e. aute

Mientras tomaba un café con unos compañeros hacia una reflexión sobre mi persona y ésta a la vez me hacía tomar conciencia, en forma casi dolorosa, de que en ese preciso momento me encontraba confundido. Sólo tengo veintinueve años y no dudo que a los treinta, a los cuarenta o a los cincuenta, por decirlo de alguna manera, viva el mismo momento; sin embargo existirá una radical diferencia: el lugar.

el sueño

"El sol no da de beber"
s. rodríguez

Lo que a continuación les voy a relatar ocurrió en un sueño que tuve hace no mucho tiempo, así que no vayan a creer que me pasó en la vida real. En mi sueño, estaba en una junta “X” de una empresa “Y”. En el sueño me encontraba delante de unas personas como es usual y decía estas palabras: “Señores… urge la creatividad, la innovación, reinventarse; urge un crecimiento en este momento no mañana, urge alcanzar logros, planes, metas a corto plazo –no importa-, urge ser más estratégicos, más sinceros, más eficaces; así como también urge vivir una vida y no un anzuelo”.
Del sueño no recuerdo más; sólo recuerdo que en el sueño urgían tantas cosas como quién lee, escribe y habla.

hasta aquí puedo decir...

Hasta aquí puedo decir que no ha sido fácil. Valoro más los borradores y los renglones tachados a una idea añadida que disfraza a la misma. Creo que como pienso y hablo, escribo. Espero que los adornos, los disfraces y las reincidencias cumplan con su cometido: evidenciarme.

el intento de

"Y qué puedo decir
que no sea un nuevo modo
de volver a decir
que queda todo, todo,
todo por sentir".
l. e. aute

Pararse frente a una tela, mirarla, medirla, calcularla hacerle unos trazos con el lápiz y no resulta nada. Me alejo de ella, trato de distraerme, salgo a caminar, leo un poco (Allen, Bartra, Ruvalcaba, Bucay ¡grandes escritores! tal vez) y no sucede nada. Vuelvo a la tela una vez más y mientras me acerco espero algo inspiración. Armado, esta vez con pinceles mezclo colores, me arriesgo a trazar de forma aventurada y no, no pasada nada. Reflexiono sobre lo que me sucede, siento que titubeo, que tiemblo, respiro profundo, miro la tela, intento y trato de concentrarme en un trazo perfecto quizás que dé pie a algo y no, no consigo nada. Hoy no es día inteligente como dice Silvio. Me voy.